Román López
Empecemos
con una pregunta para que los lectores te conozcan un poco
·
¿Qué puedes
contarnos acerca de tu trayectoria? ¿Por qué elegiste ser dibujante de cómic?
Pues desde
2012 soy Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Murcia. En 2010,
cuando estaba a un par de años de terminar la carrera decidí que debía intentar
dedicarme a lo que me había gustado desde niño y que tenía como un hobby, y eso
era crear cómics.
El caso es
que hasta esa fecha, estaba más disperso entre áreas como la música, la
poesía, la ilustración,... pero cuando vi que realmente había mecanismos
para poder dedicarse a esto, y que no tenía por qué ser un sueño inalcanzable,
auné mis esfuerzos en esa dirección. Aunque huelga decir que todo lo que hice
en otras áreas artísticas (y algunas las sigo haciendo) me han ayudado en mi
crecimiento profesional.
·
Has ganado
multitud de concursos de cómic ¿Cuántas
veces te habías presentado antes de recibir tu primer premio? ¿Cuál fue? ¿Cuál
es el concurso que te sientes más orgulloso de haber ganado?
No me parece
correcto situar unos premios por encima de otros. Todos ellos han tenido a bien
contarme entre sus premiados y solo por ello, independientemente de la
repercusión mediática o de la compensación económica, se merecen todo mi
agradecimiento.
Pero no
puedo negar que con algunos hay algún vínculo más emocional, de modo que citaré
algunos.
Como he
dicho, en 2010 decidí dedicarme al mundo del cómic, y con este fin
me propuse retomar el estudio del dibujo y el lenguaje narrativo y
sobretodo, empezar a cosechar curriculum, y el primer objetivo difícil de
conseguir que me marqué fue el Certamen Crea-Joven de Murcia.
Me presenté
ese mismo 2010 con esperanzas de conseguir un accésit, pero no cayó nada, y fue
el primer tropezón en una carrera que aún no había ni empezado.
En 2011 gané
el primer premio en el Concurso de Cómic y Manga para Autores Noveles
de Alicante, que era el primer premio que ganaba en este campo, y la
palmadita en la espalda que me hizo ver que tal vez estaba haciendo las cosas
bien. Y antes de que terminara el año conseguí un accésit en el Crea-Joven;
pero al año siguiente conseguí llevarme el primer premio.
Supongo que
si tuviera que elegir, elegiría el de Alicante, por ser el primero en darme su
voto de confianza, y quizá a la par, el Crea-Joven 2012, porque supuso quitarme
una espina que llevaba 3 años clavada.
Aunque también
le tengo mucho cariño al Sello Buena Práctica LEER.es que nos otorgó el
Ministerio de Cultura para el proyecto “Cómics a Partir de Arrugas”, un
proyecto conjunto con Blogmaníac@s del Colegio Público de mi pueblo natal,
Jacarilla, porque me dio la oportunidad de iniciar a un@s chavales/es en el
mundo del cómic, y porque me impliqué mucho en ello y el reconocimiento llegó
sin esperarlo.
·
¿Merece la pena participar en concursos?
Hay muchos cuyo premio no es cosa
del otro mundo, hay que invertir muchas horas en obtener buenos resultados. En
muchas ocasiones da la sensación que se crean concursos para evitar tener que
contratar a un dibujante.
Es cierto que da la impresión de que
se hacen para eso, para ahorrarse pagar a un@ ilustrador/a. En mi opinión, esto
ocurre más en concursos de carteles, diseños de logos y demás.
En cualquier caso, más allá de que
cada concurso (de cómic) tiene sus normas, sus premios, y demás, me parecen
algo tremendamente positivo, porque da oportunidades a dibujantes y escritores
principiantes de ir dando pequeños pasos, de que su obra se exponga, se juzgue,
de practicar y practicar y practicar antes de lanzarte al mercado de las
editoriales (a día de hoy me cuesta mucho reconocerme en mis primeras obras
para concurso, al menos gráficamente hablando, y solo han pasado 6, 5 años...)
y sobretodo, la oportunidad de empezar a recibir pagos, aunque sean simbólicos,
por tu trabajo.
Hay una cosa que me parece crucial y
es posible que no reparemos mucho en ello, y es el entorno familiar: Aunque en
mi caso, por suerte, nunca he tenido ese problema, hay chavales/as cuyos padres
no ven con buenos ojos que su hij@ quiera ser dibujante de cómics, y procuran
que eso se quede relegado a un hobby, cuando no les cortan todas las vías
posibles para que se centren solo en los estudios de carreras con mayores
salidas laborales.
El hecho de que alguien en una
situación así gane premios, y vaya cosechando éxitos es bueno para abrir las
mentes de quien cree que el cómic no sirve para nada. Para quien solo piensa en
las salidas laborales y la estabilidad económica, el que, sin haber terminado
la carrera y con “solo unas tardes de hacer dibujetes” te saques unos cientos
de euros puede significar el empujón que necesita para ser más permisivo.
Esto hablando de situaciones de
gente que está empezando. Cuando llevas unos años en esto, y vas teniendo otras
fuentes de ingresos, más oportunidades relacionadas con tu profesión, vas
aprendiendo a qué concursos presentarte, qué bases son abusivas, o
directamente vas dejando de hacerlo, pero en mi caso, han sido un empujón
constante y una fuente de ingresos que, aunque simbólica y esporádica, me ha
ayudado a no desesperarme por no traer dinero a casa.
Luego es cierto que hay cosas que
deberían cambiar en los concursos. Por ejemplo, hasta hace pocos años yo hacía
uno o dos cómics (2-4 páginas cada uno) para cada concurso al que me
presentaba, luego éstos, no siendo premiados, se exponían en alguna exposición
de seleccionados y, en teoría, aunque podías añadir una línea a tu cv por ser
expuestos, esas obras quedaban inservibles para futuros premios. Eso me
obligaba a sacar cómics como roscas y a abandonar en el cajón del olvido muchas
obras por no servir para los concursos.
Con el tiempo empecé a preguntar a
las organizaciones de los concursos a que me presentaba si podía presentarlas
habiendo sido expuestas previamente y, hasta la fecha, nadie ha visto problema
en ello, ya que es absurdo que una obra no premiada haya recorrido con un solo
concurso toda su vida útil, con lo que cuesta hacerlo.
Aparte de que muchos
concursos tienen cláusulas abusivas con respecto a los derechos de la
obra y, si no lees bien la letra pequeña, puedes llevarte una sorpresa.
Hay muchas cosas que cambiar y sobre
las que se deben concienciar los organizadores de concursos y, por supuesto,
ofrecer en muchos casos, premios más dignos, pero sí es cierto que, en mi
opinión, cumplen en general un gran papel de apoyo a autores que empiezan.
·
¿Qué
consideras que debe poseer un
artista para poder crear cómics? ¿Crees que es más importante la
historia o la calidad del dibujo (anatomía, buen entintado...)?
Depende, claro. Si quieres ser un
autor completo, no puedes descuidar ningún aspecto de tu obra,
porque hasta la rotulación es crucial en el acabado final.
Luego ya, tanto si quieres ser dibujante
como guionista, colorista, entintador, portadista, rotulista... (ahora no
se me ocurren más eslabones) lo imprescindible es que te lo tomes en serio, te
informes, estudies, practiques, y sobretodo que encauces tu trabajo hacia
objetivos concretos: hacer cómics para concursos, hacer proyectos para intentar
publicar, asociarte con gente...
El mundo está lleno de autores y
autoras en potencia que dibujan en su cuarto cosas maravillosas pero desconocen
que hay vías, aunque largas y costosas, que quizá podrían permitirte, si juegas
bien tus cartas, dedicarte a ello.
En resumen, tener la profesionalidad
y la disciplina suficientes para convertir tu hobby en tu trabajo.
Y sobre todo, no quedarse en el camino si a la primera, tercera, quinta vez no
te sale bien.
“Secret
Family” es un cómic autoconclusivo sobre superhéroes, al que he
intentado darle un enfoque adulto, dramático y plagado de guiños a la historia
y cultura del cómic de superhéroes.
Es una obra que gira en torno al
eterno dilema de “identidades secretas, ¿bien o mal?”. Cuenta la historia de
una familia de superhéroes muy querida en su ciudad, que tienen que hacer
frente a villanos alienígenas, atracadores de bancos o incluso zombies, pero
que, en sus identidades civiles son una familia normal, con sus discusiones, y
sus secretos.
La idea primitiva estuvo guardada en
un cajón varios años. Intenté publicarla en 2011, pero en 2014, después de
estar 3 años cogiendo polvo, rehice una muestra de cuatro páginas (creo) y la
envié al concurso que llevaba a cabo la editorial Libros.com, quedando entre
los 3 finalistas (los 3 serían publicados) y tras esto se lanzó una campaña de
crowdfunding para costear parte de la edición (en realidad era la segunda parte
del concurso, y yo quedé 2º).
Después de unos... 7 meses de
trabajo, si no recuerdo mal (al menos eso me llevó desde el boceto a la
rotulación) y tras otro período dedicado a la edición, imprenta, distribución,
etc, acabó saliendo en junio de 2015, con una sección de extras que mostraba
parte del proceso incluida en la parte final, y con un prólogo del bueno
de Fernando Dagnino (Dark
Horse, DC Comics).
·
¿Tienes algún otro cómic en el mercado? ¿Estás trabajando en algo nuevo?
Que se pueda localizar, únicamente
el anterior a “Secret Family”, “Miguel Hernández, La Fontana Eterna”, publicado
en 2013 por el Ayto. De Orihuela, y que, si no me equivoco, puede comprarse por
internet (y en alguna librería de Orihuela).
Ahora mismo estoy iniciando algunos
proyectos propios y conjuntos, pero lo más inmediato y real es “Sangre
en el Suelo”. Se trata de un cómic colaborativo en que participamos
8 dibujantes (uno por capítulo, yo me encargo del último) y un
guionista, Fernando Llor.
Se trata de una obra de corte Noir,
ambientada en el San Francisco de 1937, en la que un Teniente de policía tiene
que investigar el asesinato de un ratero de los bajos fondos, y cada capítulo
pertenece a un sospechoso. El cómic está ya terminado y será
publicado por The Rocketman
Project.
·
¿Cómo
consideras que está el mercado en España? ¿Se puede vivir de ser dibujante de cómic en este país o
crees que es mejor cruzar la frontera?
Sin un colchón detrás, no. No se
puede, si no eres un peso pesado (y ni siquiera en todos los casos).
Por desgracia el mercado de
las editoriales en España todavía está muy verde en según qué cosas.
Por lo que sé, los pagos no son tan suculentos como en otros países y desde
luego, no se apuesta tanto como debiera por el autor novel.
Pero también hay que reconocer que
el lector de cómic no compra demasiado material patrio. Por supuesto, es
incomparable el respeto que se le tiene al autor en países como Francia o
EE.UU. Con el que se le tiene aquí, y la diferencia salarial es igual de
inmensa, o quizá más.
Ojo, no digo que las editoriales
españolas no apuesten por nuevos talentos, ni que no respeten a los autores, ni
que no les paguen, pero desde luego, aún queda mucho camino por recorrer.
PD: Por supuesto, hay editoriales y
editoriales, como en todo.
·
¿Algún consejo para próximos dibujantes de cómic?
Creo que el que he dado antes: que
se instruyan, que vayan cogiendo bagaje y marcándose pequeñas metas alcanzables
e ir cumpliéndolas; que dibujen cada día, que acepten críticas, que acepten las
derrotas con deportividad y lo vuelvan a intentar sin darse por vencid@s.
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