· ¿Qué es una caricatura?
La RAE da esta definición de caricatura:
“Dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de
alguien. Obra que ridiculiza o toma en broma el modelo que tiene por objeto”.
¡Es un buen resumen de lo que vamos a detallar aquí!
La caricatura aplicada al dibujo. Si la caricatura puede practicarse
en numerosos ámbitos (dibujo, pintura, literatura, teatro…), existe un
denominador común: la exageración.
La misma palabra de caricatura es
muy significativa. Procedente del italiano “caricatura”, se puede traducir
de manera literal por “cargar de una manera exagerada”. Una
caricatura es eso. Observar y encontrar el detalle que se puede
sobredimensionar para desacreditar al sujeto.
· La gran historia de la caricatura
Amplia historia la de la caricatura… Desde la Antigüedad, los hombres
se prestan a este arte, sobre todo en las sociedades griegas y romanas.
En la Edad Media, la caricatura está sobre todo presente en las
esculturas, sobre todo de
iglesias y catedrales. Cuentan con un gran número de personajes grotescos y
animales fantásticos. En esta época, belleza y fealdad se asimilan al bien y al
mal.
En el Renacimiento, empiezan a aparecer los dibujos satíricos, gracias al desarrollo de la
imprenta. A partir del siglo XVIII, la litografía va a permitir una difusión
masiva. La Revolución Francesa en el vecino país y el reconocimiento de la
libertad de expresión (de forma intermitente, eso sí), conforman un punto de
inflexión en el futuro de la caricatura.
Los comienzos de la prensa satírica en el siglo XVIII.
Nos hacemos eco aquí del trabajo publicado por José Antonio Llera
Ruiz, “Una historia abreviada de la prensa satírica en España”:
En la primera mitad del siglo
XVIII, con la aparición de las llamadas gacetas, puede hablarse de una prensa
satírica todavía en mantillas, cuyo rasgo más destacado es la parodia de los
estereotipos lingüísticos de las disposiciones administrativas, que contaba con
un referente literario tan ilustre como las obras de Quevedo. El Duende Crítico
de Madrid (1735) es el periódico que como tal inaugura la prensa satírica en
España. A decir verdad, hace más hincapié en la invectiva que en la sátira
estricta, y se relaciona con la tradición barroca del libelo anónimo
manuscrito, que no expira con la llegada del periodismo regular.
El siglo XIX: un periodismo
combativo
El siglo XIX, por sus
efervescencias históricas, es el siglo del periodismo ideologizado y
combativo. La burguesía liberal se
sirve de la prensa como medio de emanación de su ideología: critica airadamente
al antiguo régimen y a sus representantes enarbolando la bandera del
racionalismo y del progreso, y fija lentamente su imagen arquetípica de lo
social. La invectiva política descarnada sobrepasa en numerosas ocasiones los
muy estimables intentos de llevar a cabo una sátira de intención reformista y
literaria. Las Cortes de Cádiz abren en cuestión de libertad de prensa una
espita por donde asoman propuestas tan exaltadas como las de El Robespierre
Español.
Tras el juramento de la Constitución por Fernando VII en 1820, la
prensa se convierte de nuevo en arma de asalto durante el Trienio Liberal.
Ejemplo de ello es El Zurriago (1821) escrito por Félix Mejía y Benigno
Morales.
Los comienzos del Larra articulista
se dan durante un periodo tan poco propicio para el librepensamiento como el
decenio absolutista. Larra es más un intelectual culto que un lacerante
agitador político; a la pugna directa opone la imparcialidad, el justo medio
satírico apoyado en la ironía y en otros procedimientos indirectos como la
parodia, el sobreentendido, la reticencia y la alegoría.
El nacimiento del humor gráfico en
España
Con las caricaturas de Francisco
Ortego en el Gil Blas (“Periódico político satírico”), empieza en España el
humor gráfico propiamente dicho, pues hasta entonces la imagen era siempre
subsidiaria del texto que ilustraba. Un hecho de capital importancia para que
esto ocurra es la implantación de la litografía en la década de los cuarenta,
más rápida y barata que el grabado en madera o en metal.
· ¿Cómo realizar la caricatura de una
persona?
Tienes buena mano para dibujar, te gusta el humor y te apasiona el
dibujo humorístico? Pasemos a la práctica…
¿Cómo aprender a hacer una caricatura?
¿Qué técnicas de dibujo utilizar para hacer una buena caricatura?
Lo primero es saber dibujar. Una evidencia, y sin embargo hay quien
piensa que es más fácil hacer una caricatura que un retrato. Lo cual es falso,
antes al contrario. El arte de la caricatura es todo menos sencillo, hace falta
ser un buen retratista.
Las 3 etapas para dibujar una
caricatura
Antes de lanzarte a hacer caricaturas, comprueba si eres capaz de:
- Hacer
un retrato con parecido:
si no es el caso, será imposible reconocer a la persona que estás
caricaturizando. Dibujar un rostro es algo que se aprende y se necesita
una buena técnica. Luego ya se puede empezar a hacer caricaturas.
- Observar: cada detalle cuenta en la caricatura. Tu
sentido de la observación es esencial para esto. Hace falta una mirada
entrenada para ver de un primer vistazo los rasgos a exagerar. Podemos
encontrar todo esto también en el dibujo basado en la observación.
- Respetar
las características del modelo:
aunque los rasgos sean exagerados, es importante respetar el vínculo entre
las diferentes características de un rostro para conservar una cierta
armonía y sobre todo un parecido evidente.
Como aficionado, puedes divertirte realizando dibujos humorísticos. A
partir de una foto o frente a un modelo, la caricatura puede hacerse de
diferentes maneras.
Puede ser realista, como un auténtico retrato, con juegos de sombras, o puede
ser estilizada, al estilo de los personajes de manga. Para comenzar, puedes
entrenarte en un primer momento dibujando perfiles.
En cualquier caso, tómate el tiempo de pensar y observar los elementos
que quieres caricaturizar. Como en cualquier dibujo, hay que saber dónde se quiere
llegar antes de hacer el primer trazo. Ya sea la nariz, el mentón, la frente o
las orejas… Tendrás que exagerar sus rasgos para realizar una buena
caricatura. Comienza por realizar un esbozo general antes de empezar a
dibujar los detalles.
· 3 trucos para hacer una buena
caricatura
Entre los puntos que puedes trabajar para que una caricatura transmita
su mensaje, estos son algunos ejemplos que reforzarán el lado humorístico:
- Añadir texto: hacer hablar al personaje refuerza el
mensaje de la parodia (un tic verbal, una expresión…),
- Añadir elementos significativos: un accesorio también puede destacar la
personalidad de la persona caricaturizada de este modo (¿tu modelo lleva
siempre corbata? Exagérala también…),
- Crear una situación: en las sátiras, las personas
caricaturizadas se sitúan a menudo en un contexto humorístico (¿le encanta
la bici? Dibújalo sobre una bici minúscula…).
· 4 trabajos a los que puede llevarte
la caricatura
Tu interés por el dibujo te
permite plantearte diferentes carreras en el ámbito artístico:
- Dibujante de prensa: es un trabajo en el que la caricatura está
omnipresente. La prensa satírica no abunda, por lo que el periodista
dibujante debe ser polivalente por lo general y trabajar para diferentes
soportes.
- Caricaturista independiente: es posible lanzarse para proponer tus
servicios. Son muchos los caricaturistas que trabajan en la calle en los
lugares turísticos. También es posible trabajar de forma diferente
proponiendo tus servicios para eventos. Bodas, eventos profesionales,
aniversarios… Las caricaturas son muy apreciadas.
- Dibujante de cómics: con un alma creativa, si te gusta crear
historietas y tienes un montón de ideas, también es una buena opción.
- Ilustrador: la ilustración es un ámbito muy amplio que ofrece igualmente buenas perspectivas ya sea en la edición, en agencia o en la prensa.
5. Aquí os dejo un video por si os
interesa saber como realizar una caricatura, muchas de sus técnicas y pasos a
seguir, espero que le resulte interesante; https://www.youtube.com/watch?v=QJC0C2JGgtw
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