El dibujo como medio
artístico y como componente pedagógico.
Es evidente la atención prestada
recientemente al dibujo con los cuatro estupendos y gruesos volúmenes
publicados en la editorial Cátedra de España en los últimos años y que coordina
Juan José Gómez (De los que sólo se consigue uno en México): "Las
lecciones del Dibujo (1995)" "Estrategias del Dibujo en
el arte contemporáneo (1999)" "El Manual del Dibujo (2001)"
y "Máquinas y herramientas de Dibujo (2002)".
Portada
del libro de reciente publicación
En el año 2000 se mostraba en la galería Barbara Gladstone en Nueva
York una colectiva de 111 dibujos sobre papel con pluralidad de técnicas y
materiales. El pasado mes de Enero, el Museo de Arte Moderno de Nueva York
concluía la más arriesgada exposición de arte reciente en 15 años: "Drawing
Now". Esta muestra atendía la situación del dibujo que después de
explorar las líneas más desenfrenadas del arte en el siglo XX, sobre todo
después de los Setenta, retorna en los albores de este siglo XXI, a un
territorio familiar. Y hasta el 30 de Marzo, el Museo Metropolitan de Nueva
York provee una mirada a la creación del genio de Leonardo con 118 dibujos bajo
la exposición "Leonardo Da Vinci, Dibujante Consumado". Se
conservan en total unos 4,000 dibujos de Leonardo y esta exposición contribuye,
además de a la actualidad del dibujo, a examinar cronológicamente a uno de los
artistas que hizo del dibujo la raíz de su creación en diversos campos del
conocimiento. Aclara, también, algunos mitos sobre Leonardo. No fue el primero
con el método del "sfumato", esa degradación de valor en el
claroscuro de un tono. Se muestran varios dibujos de Andrea del Verrocchio con
esa técnica y en cuyo taller Leonardo fue un aprendiz. La muestra profundiza en
el proceso creativo y el desarrollo de la sensibilidad de Leonardo Da Vinci.
Los más sorprendentes dibujos resultan aquellos en donde todo ocurre a la vez:
Animales, armamento, disecciones anatómicas, notas escritas, figuras humanas,
diagramas geométricos. El dibujo en su máxima expresión.
Dibujo
de Leonardo Da Vinci
Chris Ofili. "Prince among thieves with flowers"
El dibujo en la historia aparece con un carácter propio inmerso en los
restantes medios de expresión. El Renacimiento planteó el dibujo como forma
artística propiamente dicha. Fue Leonardo quien señaló que la distinción entre
"Artístico" y "Científico" en el dibujo era puramente
accidental. La historia muestra una apreciación valorativa del dibujo oscilando
entre las actitudes de ensalzarlo como trabajo de proceso, boceto, y como
trabajo terminado. En la Florencia del siglo XVI se estimaban aquellos dibujos
preliminares de los artistas del Renacimiento. En el comienzo del siglo XVIII
se distinguían en Francia los dibujos muy elaborados y enmarcados de maestros
como Watteau. Al final de ese siglo XVIII se alababan los trabajos que
mostraban el trazo del genio en el desarrollo de la obra. Y de nuevo, obras
terminadas de dibujo volvieron a ser apreciadas en el siglo XIX, sobre todo en
Inglaterra.
Kevin
Appel. "Light model: Southeast model" Acrílico
y grafito sobre papel
El aprecio del dibujo como gesto, preparación y proceso surgía
nuevamente cuando la materialidad del objeto de arte atravesaba un reajuste en
la década de los Sesenta y Setenta. El dibujo se liberó de los confines de la
página expandiéndose a las paredes de la habitación, y alcanzaba a revelar la
acción del dibujante en performances. Además, continuó utilizándose el lápiz y
el papel como medio convencional para transcribir ideas en las obras de arte
conceptual. El dibujo prosiguió con los postconceptualistas de los Ochenta como
medio preferido para convertir acciones artísticas en objetos concretos. Pero
en los Noventa la situación cambió. El dibujo se alejó del concepto de proceso
y adquirió un valor predominante como obra completa y autónoma.
Laura
Owens "s/t" Técnica mixta sobre papel
El dibujo no puede caracterizarse ahora con los viejos criterios de
forma y soporte. Se ha emancipado de tal forma, como Laura Hoptman curadora de
la exposición sugiere, que pasa, de ser un verbo, el registro de su propio
hacer, a ser un nombre "una imagen reconocible consciente de su propia
historia y complejidad comprometida con el mundo a su alrededor" tal y
como se aprecia en las 250 obras de la muestra del Museo de Arte Moderno de 26
artistas jóvenes procedentes de Asia, Europa y América. Había diversidad de
formato, tamaño, escala y técnica predominando cierta tendencia a la imagen
figurativa, alejándose de la abstracción. Abunda la representación hábil y la
realización cuidadosa con uso de los medios tradicionales como tinta, grafito,
carbón, lápiz de color, pastel, acuarela, en combinación y varios tipos de
collage. Es destacable la inclinación narrativa y descriptiva en la temática de
las obras. Fueron agrupadas bajo ocho lemas: "Arquitectura visionaria"
"Ciencia y arte, naturaleza y artificio" "Ornamentación"
"Comic y animación" "Mapas mentales" "Moda y
parecido" e "Ilustración popular". Conceptos que en muchos casos
se encabalgan y se comunican en las obras.
Julie
Mehretu "s/t" tinta, lápiz color, collage
sobre papel transparente
Esta situación moderna del Dibujo afecta de varias maneras al
aprendizaje del artista. Hasta ahora ha sido desdeñado como expresión autónoma
enfocado tan sólo al manejo preparativo de la pintura y el conocimiento de la
forma. Era un auxilio en la formación del artista y utilizado en el diseño como
medio de comunicación siendo arrinconado por el dominante uso de la
computadora. Las manifestaciones del dibujo arquitectónico, la ilustración y el
cómic eran rebajadas a expresiones indignas de llamarse arte. El concepto de
ilustración y decoración adquirían un significado despectivo. Se desacreditó la
disciplina académica que abarca el dominio de los valores formales del
claroscuro, de la proporción, del conocimiento del dibujo anatómico, la figura
humana, abandonándose las técnicas tradicionales privando al alumno, al
desconocerlas, de una amplitud de recursos. Siguiendo con las tendencias dominantes
en el mercado se educa al artista a elaborar fluida y despreocupadamente la
imagen en pos de una transmisión de ideología meramente conceptual. En los
modelos de conducta de la enseñanza del arte, el dibujo perdió ese carácter de
hilo conductor del proceso de creación de la obra dominando un desinterés por
la realización manual.
Toba
Khedoori. "Rooms" óleo y cera sobre papel
Recuperando ahora el dibujo su valor de obra autónoma, es de esperar
que se atienda a la instrucción del dibujo desdeñada anteriormente. ¿A quién le
reservan en tantas ocasiones las clases de dibujo en una escuela de arte? A ese
artista sin perfil pedagógico que no puede enseñar otra cosa. Cualquiera puede
enseñar dibujo y decir dos cosillas al alumno mientras contempla el modelo
propuesto. Ejemplos se encuentran en el Instituto de Artes Visuales de Puebla
donde una nefasta pedagogía del dibujo es llevada a cabo por profesores ineptos
y que ya denuncié anteriormente "Dibujo y enseñanza artística". Se creen y añoran
ser la Escuela de Bellas Artes del pasado mientras se ha perdido la tradición y
no se han articulado formas renovadas de la enseñanza. Y es evidente esta
problemática en la confusión de la UDLA donde la tendencia por un dibujo mediocre,
un dibujo de contorno, mero sostén lineal de la construcción pictórica
colisiona con una tendencia por hacer del dibujo un medio dinámico para
capturar el pensamiento creativo, capaz de funcionar como gestación perceptiva
del proceso artístico. Creo como Jorge Chuey, de la UNAM, que el Dibujo "es
el aliento vital de mi proceso mental que mueve mi ser..." y como
Florida Rosas sostiene con una carga filosófico-poética "El dibujo es
el aliento vital del ser humano, pues éste es el comienzo de todo y si no se
tiene no se tiene nada".
David Thorpe "Out from the night, the day is
beautiful and we are filled with joy" Papel collage
Se ha enseñado el dibujo erróneamente como la construcción de la línea
sirviendo de base al trabajo de la construcción de la imagen pictórica. El
dibujo está en la base de la representación pero no simplemente como un
auxiliar artesanal lineal de contorno, sino como un proceso mental involucrando
la percepción de la realidad y el método de consolidar sobre la superficie
bidimensional o tridimensional las tensiones energéticas del entorno tanto en
luz y color, formas y proporciones como en emociones y sentimientos. Ahora,
además, se asiste a una revalorización del dibujo como producto final atendido
como obra de arte digna de ser mostrada. Desde la década de los Noventa, los
artistas vuelven al uso de los materiales tradicionales de dibujo inmersos en
una representación figurativa, transfiriendo sobre papel o la pared ideas e
historias, metáforas y alegorías de las preocupaciones cotidianas.
Takashi Murakami "Study ofr
http://www.criticarte.com/Page/file/art2003/Dibujo_ArteActualEnsenanza.html
Comentarios
Publicar un comentario