*¿Qué es el autorretrato?
La palabra autorretrato se compone de “auto”
con el significado de “sí mismo” y retrato, del latín “retractus”, a su vez de
“retrahere” = “dirigirse hacia atrás”, para hacer que algo reviva, ya sea a
través de palabras, esculturas pinturas o dibujos.
Un
autorretrato es cuando aquello que se desea plasmar es uno mismo, para lo cuál
exige un conocimiento muy profundo de
su yo, interior y exterior, si se desea que el producto sea fiel al modelo.
Cuando es un dibujo o pintura el autorretrato
ineludiblemente debe contener el rostro, pudiendo agregarse el torso o parte de
él, pudiendo aparecer solo o acompañado por otros seres animados, incluso otras
personas, o por seres inanimados.
En
la Literatura se deben
expresar con palabras cómo es esa persona, pudiendo desnudar allí sus
sentimientos, que en el caso de la pintura o escultura podrá descubrirse a
través de sus gestos o expresiones.
En
el Antiguo Egipto, 1300 años antes de la era cristiana, Belk esculpió su propia
imagen en piedra. Se siguieron usando los autorretratos a través de todas las
épocas, empleando en general un espejo como instrumento de conocimiento
de las facciones, aunque fue en el Renacimiento
donde
esta forma de expresión cobró mayor
fuerza.
Alberto Durero, pintor alemán, pintó varios
de ellos, pero el más conocido es el “Autorretrato de Durero” del año 1498,
donde su vanidad se refleja al poder apreciar su figura pintada a la manera de
un Jesucristo.
Leonardo da Vinci, en 1512 también realizó un
autorretrato. Está hecho en tiza
roja, y muchos creen que posee poderes
mágicos.
Rembrandt (1606-1669) presentó una secuela de
autorretratos donde va exponiendo secuencialmente su vida, hasta dejar
registrado en el último, su paso hacia la oscuridad.
El
pintor Vincent van Gogh, de nacionalidad holandesa
(1853-1890) tuvo una vida turbulenta que expresó en todas sus producciones
incluso en los autorretratos, como en “Autorretrato de la oreja cortada”. Frida
Khalo, pintora mexicana también del siglo XX, contó entre sus obras con
numerosos autorretratos. Pablo Picasso (1881-1973) representante del cubismo,
usó diferentes técnicas en sus autorretratos, dependiendo de la época en que
los pintó.
*Como hacer el autorretrato paso a paso.
1.
Escoger imagen o
colocar espejo. En los
primeros autorretratos tal vez sea mejor opción partir de una imagen como
referencia, para ello hemos de seleccionar una fotografía nítida y bien
iluminada, para evitar tener sombras extrañas que no se correspondan con
nuestros rasgos faciales. Otra opción para hacer autorretratos es tomar
referencias al vivo, ayudándonos de un espejo, en este caso la iluminación es
crucial. Debe estar bien iluminado nuestro papel de trabajo y nuestra
cara al mismo tiempo.
2.
Encaje. Prestando mucha atención a cómo somos en
realidad comenzamos a hacer unas líneas con el lápiz blando que delimiten el
espacio donde irá el rostro, el pelo y el aire sobrante. Debemos dibujar lo que
vemos, no lo que recordamos. En este aspecto podemos encontrarnos con
“situaciones” que desconocemos, por ejemplo: los ojos no están en la parte
superior del rostro, es más, suelen ser el centro entre el nacimiento del
cabello y la barbilla.
3.
Bosquejado y
sombreado. Una vez hemos
marcado más o menos dónde irán los elementos del rostro, la mejor opción es
comenzar a oscurecer las zonas donde menos incide la luz y las que son más
oscuras. Nuestra recomendación es comenzar por un sombreado suave y después ir
añadiendo mayor carga de color, todo ello con el lápiz blando.
Para
este paso lo ideal es aplicar una capa de grafito y sombrear con difumino. Se
puede hacer con la mano directamente, pero así dejaremos parte de la grasa
de nuestros dedos sobre el dibujo y si tuviéramos que borrar no quedaría una
superficie limpia.
4.Una
vez tengamos una primera mancha de sombras, comenzamos a delimitar los tonos de cada una de las secciones
del rostro. Es recomendable comenzar por la parte central del dibujo e ir
ampliando hacia el pelo y posteriormente el fondo (en caso de querer dibujarlo
o sombrearlo).
5.
El último paso
es resaltar los detalles. Éstos bien pueden ser añadiendo
claridad y reflejos o aumentando el nivel de oscuridad. En los casos en
los que sólo tengamos que añadir líneas o pequeñas zonas más oscuras cogeremos
el lápiz duro y complementaremos la obra.
Mientras que en las zonas dónde necesitemos devolver parte de la luz podremos optar por dos sistemas, en función de lo que necesitemos. La primera opción para devolver luz a una zona o detalle es emplear la goma de borrar, podemos ayudarlos de un cúter para afilarla y así ser más delicados con el trazo.
La otra opción es utilizar un lápiz de color blanco o una tiza blanca para resaltar los detalles de brillo.
Mientras que en las zonas dónde necesitemos devolver parte de la luz podremos optar por dos sistemas, en función de lo que necesitemos. La primera opción para devolver luz a una zona o detalle es emplear la goma de borrar, podemos ayudarlos de un cúter para afilarla y así ser más delicados con el trazo.
La otra opción es utilizar un lápiz de color blanco o una tiza blanca para resaltar los detalles de brillo.
·
Recomendaciones
Si
queremos hacer el autorretrato partiendo de nuestra imagen reflejada en el
espejo, debemos intentar mantener una posición erguida en la que, en un único
golpe de vista, podamos ver nuestro reflejo y el dibujo que estamos realizando.
Si
lo preferimos, en vez de utilizar un lápiz blando podemos utilizar carboncillo
siguiendo el mismo procedimiento. Sea con carbón o grafito los pasos son los
anteriores, a esta receta solo tendríamos que añadirle unas buenas dosis de
paciencia y… ¡listo! ¿Os atrevéis a ser los protagonistas de vuestros dibujos?
Comentarios
Publicar un comentario